martes, 27 de febrero de 2018
miércoles, 21 de febrero de 2018
martes, 20 de febrero de 2018
miércoles, 14 de febrero de 2018
Sobre la Cuaresma
Para saber un poquito más sobre la Cuaresma aquí tenemos a unos simpáticos personajes que no explican este tiempo tan especial.
jueves, 8 de febrero de 2018
martes, 6 de febrero de 2018
domingo, 4 de febrero de 2018
SONRÍE CADA DÍA A LOS DEMÁS
“Cada uno según el don
que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la
multiforme gracia de Dios.” I Pedro 4:10
Lectura: Había un niño que tenía muy, pero
que muy mal carácter. Un día, su padre le dio una bolsa con clavos y le dijo
que cada vez que perdiera la calma, que él clavase un clavo en la cerca de
detrás de la casa.
El primer día, el niño clavó 37 clavos en la cerca. Al
día siguiente, menos, y así con los días posteriores. Él niño se iba dando
cuenta que era más fácil controlar su genio y su mal carácter, que clavar los
clavos en la cerca.
Finalmente llegó el día en que el niño no perdió la
calma ni una sola vez y se lo dijo a su padre que no tenía que clavar ni un
clavo en la cerca. Él había conseguido, por fin, controlar su mal temperamento.
Su padre, muy contento y satisfecho, sugirió entonces
a su hijo que por cada día que controlase su carácter, que sacase un clavo de
la cerca.
Los días se pasaron y el niño pudo finalmente decir a
su padre que ya había sacado todos los clavos de la cerca. Entonces el padre
llevó a su hijo, de la mano, hasta la cerca de detrás de la casa y le dijo:
– Mira, hijo, has trabajo duro para clavar y quitar
los clavos de esta cerca, pero fíjate en todos los agujeros que quedaron en la
cerca. Jamás será la misma. Lo que quiero decir es que cuando dices o
haces cosas con mal genio, enfado y mal carácter, dejas una cicatriz, como
herida estará siempre allí. Y una herida física es igual que una herida verbal.
Estos agujeros en la cerca. Ya no importa tanto que pidas perdón. La
Los amigos, así como los padres y toda la familia, son
verdaderas joyas a quienes hay que valorar. Ellos te sonríen y te animan a
mejorar. Te escuchan, comparten una palabra de aliento y siempre tienen su
corazón abierto para recibirte.
Las palabras de su padre, así como la experiencia vivida con los clavos, hicieron
con que el niño reflexionase sobre las consecuencias de su carácter. Y colorín
colorado, este cuento se ha acabado.
Reflexión:
Lo que acabamos de leer nos invita a tratar bien a las
personas que nos rodean mejorando
nuestra actitud y para que sea algo fácil para nosotros, Dios nos regaló el Don
de la sonrisa. Solo debemos tomar este nuevo ingrediente y agregarlo en grandes
cantidades a nuestras vidas.
Hoy os reto a cambiar todas las miradas o palabras malas por sonrisas. Y observar lo que pasa. Regala sonrisas a cada persona que te encuentres.
Hoy os reto a cambiar todas las miradas o palabras malas por sonrisas. Y observar lo que pasa. Regala sonrisas a cada persona que te encuentres.
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