viernes, 19 de diciembre de 2014

CARTA A JESÚS

Querido Jesús:
Hace días que te hemos escrito una carta, pero no nos atrevemos a echarla, lleva malas noticias. Y ya sabes que según que cosas se diga, cuesta mucho decirlas. Esperamos que nos entiendas, por eso la ponemos en el correo.
Se acerca Navidad, el día en que tú quieres volver a la tierra. Hemos pensado que no vale la pena que vuelvas. Las razones por las que nos parece inútil tu vuelta son muchas: En las fiestas de Navidad todos los años pasa lo mismo: unos días de fiesta, mejores comidas, vestidos elegantes, mucha bebida, regalos, noches sin dormir. . Y llega el día siguiente de los Reyes y todo y todos continúan como antes de las fiestas.
Vemos que son muchas las cosas que van mal por aquí y no parece que se vayan a arreglar: gente sin trabajo o mal pagada, gente que tienen casa y familia, pero viven como si no la tuviesen, matrimonios que viven malamente, pueblos que no se ayudan. . y en las ciudades: atentados, violaciones, miseria. Y en muchas partes del mundo guerra y hambre. Se hacen regalos a quienes ya tienen o a aquellos de quien se espera algún favor. Los hermanos de lejos o que no son de los "nuestros" no reciben ni una migaja de nuestras cosas, ¿Qué pueden pensar de nuestra Navidad?. ¿Ves? No sirve para nada que vuelvas. Son muy pocos los que te van a escuchar.
No despiertes a los pastores, no llames a los ángeles, no hagas caminar en vano a los Reyes. Quédate en el cielo y lo pasarás mejor.
Perdona si nos hemos pasado con nuestros Consejos, pero son realistas. Interesan más el dinero, los banquetes, los regalos, las armas que el "Niño del portal" y lo que nos puede decir. Queríamos acabar diciéndote "adiós" que quiere decir que sigas con Dios.
Unos jóvenes

RESPUESTA DE JESÚS
Queridos amigos:
Os agradezco vuestra carta. La hemos leído con José y María y la hemos comentado todos. No tengáis miedo de explicarme vuestras cosas por muy negras que os parezcan. Me interesan y os prometo que ninguna de vuestras cartas quedará sin respuesta.
Me habéis escrito: "No vale la pena que vuelvas porque mucha gente no hace caso de eso". Aquí sí que os equivocáis. Tengo que explicaros dos cosas: Una como estoy ya entre vosotros -y dentro de vosotros- y otra como casi todos los hombres me buscan y me suelen encontrar. Cualquier día podemos hablar. De momento comenzad a pensarlo
Ahora, ya cerca del 25 de Diciembre, quiero recordaros algunas maneras de celebrar la Navidad. Cristianos como vosotros la celebran, la celebramos muy bien. Escuchad.
-       Cada vez que pensáis en los otros entendéis la NAVIDAD
-               Cada vez que rezáis y ayudáis a rezar descubrís la NAVIDAD.
-     Cada vez que admiráis y queréis la vida, la justicia, la bondad, queréis y admiráis la NAVIDAD.
-               Cada vez que te decides a perdonar, comprender, crear alegría..., creas la NAVIDAD.
-               Cada vez que los mayores veis a los pequeños como semejantes a mí, a Jesús; cada vez que los pequeños sabéis ver en los mayores a mi Padre, hacéis venir la NAVIDAD.
-               Cada vez que buscas a los pobres, a los que no tienen nombre, a los necesitados, celebras y haces celebrar la NAVIDAD.
No acabaría. Paro. Sois suficientemente listos y buenas personas para continuar la lista y encontrar la manera de celebrar tu Navidad, mi Navidad, nuestra Navidad.
Recuerdos a los padres, hermanos y amigos; a los abuelos y al más desgraciado del pueblo. Saludad de mi parte a los que os cuesta saludar. Estoy con vosotros y con cada uno de vosotros.


Con amor, Jesús

sábado, 8 de noviembre de 2014

JUANITO Y LA BOTELLA DE ACEITE

Tenía Juanito ya ocho años cuando un día, mientras su madre había ido a un pueblo cercano para sus asuntos, quiso alcanzar algo que estaba colocado en lo alto de un armario de la cocina.
Como no alcanzaba, arrimó un taburete, se subió a él y, al levantar el brazo, chocó con la aceitera, que cayó al suelo y se rompió.
-¡Ay de mí!
¿Qué podía hacer?
Un estropajo y a fregar el aceite. Pero a ver quién era capaz de quitar aquella mancha y aquel olor…
Juanito pensó cómo evitar a su madre aquel disgusto, pero sabía que había actuado mal.
Así que cogió una vara y salió a esperar a que llegara su madre.
-          ¡Hola mamá!
-          ¡Hola Juanín!
-          Mamá…toma la vara…
-          ¿qué ha pasado?
-          Que..me subí al vasar… hice así…y desgraciadamente se cayó la aceitera al suelo y se rompió… merezco que me castigue.
Mamá Margarita contempló a su hijo, miró la vara y, sonriendo le dijo:

-          Lo siento; comprendo que no has tenido la culpa y te perdono. Pero no olvides nunca mi consejo: antes de hacer algo, piensa en las consecuencias. Has de ser más juicioso, ¿entendido?, pero me alegro de que hayas entendido que lo mejor es decir siempre la verdad. 

Pedro y el lobo

Audiocuento Pinocho

lunes, 27 de octubre de 2014

El fariseo y el publicano

 





Resulta que al final… el malo es el bueno y el
que se creía bueno… ¿Cómo es eso? ¿Qué es lo que ha pasado?

miércoles, 22 de octubre de 2014

LAS COSAS DE DON BOSCO

Como cada jueves os traemos un trocito de la vida de don Bosco, esta vez contada por sus cosas, las cosas de Don Bosco.

"Soy el granero de la casita de I Becchi. Nací pequeño y humilde; siempre dispuesto a ofrecer lo mejor de mí mismo. Estaba formado por tres compartimentos. El más grande para las mazorcas de maíz; los otros dos, para el trigo y la cebada.
Los graneros aprendemos desde pequeños la única lección que guía nuestra existencia: dar y recibir. Hacia el final del verano recogemos en nuestro interior el milagro de la cosecha. Durante el invierno ofrecemos el grano, anticipo de hogazas compartidas.
Siempre cumplí mi misión... hasta que sobrevinieron aquellos años de terrible escasez, "el tiempo del gran miedo". Todas las cosechas se malograron a causa de unos inviernos de fuertes heladas y unos veranos de atroces sequías.
Mis reservas disminuían. Al principio tan solo lo notó Mamá Margarita. Su preocupación se transformó en temor. Hacía pocos meses que había quedado viuda. La responsabilidad le abrumaba. Cuando comprobó que no quedaba ni trigo, ni cebada, ni maíz, su miedo se convirtió en angustia... ¿Cómo alimentar a sus pequeños y a la abuela?
Mi fortaleza se debilitó. Temblaba al escuchar historias de gentes muertas de hambre por los caminos.
Aunque me esforcé por ser un granero responsable, un día Mamá Margarita tuvo que barrer mi rugoso suelo para hacer acopio del último puñado de trigo. Decepcionado de mí mismo, desee mi final. Un granero vacío no merece vivir. Perdí la noción del tiempo. Los sonidos se tornaron lejanos. Mi último recuerdo fueron las voces de Antonio, José y Juan, los hijos de Mamá Margarita, que suplicaban un poco de pan entre sollozos. Luego, el silencio oscuro del hambre.
No sé cuánto tiempo transcurrió hasta que regresé a la luz. Al principio creí que el milagro se debía a los cuatro sacos de trigo que , comprados por Mamá Margarita a precio de oro, llenaban nuevamente mis paredes vacías. Pero lo que realmente me devolvió a la vida fueron las palabras que Mamá Margarita repitió a sus hijos como una oración: "Vuestro padre me dijo antes de morir que confiara en Dios, que rezara y tuviera coraje. En casos extremos, remedios extremos".
Han pasado muchos años. Aunque sigo siendo un humilde granero, aquella frase todavía resuena en mí. Y es que Juan Bosco, ahora sacerdote, se la repite cada otoño a los chicos pobres de Turín que trae de excursión a I Becchi. Ambos aprendimos de Mamá Margarita que la fe en Dios, la valentía y el trabajo incansable renuevan diariamente el milagro de un granero lleno de pan para los hijos. El mismo prodigio que Don Bosco repite cada día para los chicos pobres de Turín que acoge en su oratorio."

Las cosas de Don Bosco. CCS
José Joaquín Gómez Palacios

martes, 21 de octubre de 2014

HABLEMOS DE EMOCIONES

Paula y su pelo multicolor, fantástico cuento para hablar con los más pequeños de nuestras emociones, y aprender a identificarlas.



miércoles, 15 de octubre de 2014

Salesianos misioneros

Esta semana estamos hablando de las misiones y los misioneros, y es que ya Don Bosco vio la importancia de que hubiera misioneros, por eso hoy os vamos a hablar sobre los primeros Misioneros salesianos.
Para hablar de este tema hay que tener siempre muy presente que Don Bosco ya llevaba años pensando y sopesando cómo podría ayudar a esas personas que estaban a miles de kilómetros y que ni conocía, pero que sabía que necesitaban la ayuda de alguien y había  niños y jóvenes completamente abandonados a su suerte.
Don Bosco sabía que se iba a encontrar con muchos y duros quebraderos de cabeza, pero —por encima de todo— estaba convencido de ello y sabía que Dios, a través de personas importantes, se lo estaba pidiendo.
El “Padre de la juventud” tenía muy claro cuál era la misión de sus misioneros, sobre todo en esta primera expedición a la Patagonia: «la gloria de Dios y las muchas almas a salvar […], los niños y jóvenes abandonados, necesitados de atención y ayuda».
Comentemos algo de esta primera expedición. Lo primero y muy importante fue que Don Bosco no envío al cargo de ella a cualquiera, sino que escogió a uno de los mejores (por supuesto, con su consentimiento; ya que Don Bosco nunca envió a quien no quería ir): Juan Cagliero, que en 1884 llegó a ser ordenado obispo y, posteriormente, fue nombrado Cardenal.
Don Bosco acompañó a sus primeros Salesianos hasta el puerto de donde saldría la embarcación, con esperanza, pero con sentido de la realidad y del dolor que supone la separación, ya que sabía que no volvería a ver a muchos de ellos. Un 14 de noviembre de 1875, a las dos de la tarde, zarpó la embarcación de la Compañía Francesa de Transportes Marítimos de Marsella —se llamaba “Savoie”—, llevando la primera expedición de misioneros salesianos con destino a la Patagonia, con Juan Cagliero al cargo, recibiendo las últimas recomendaciones del mismo Don Bosco.
Todo esto, y lo que se encontraron al llegar, Don Bosco lo había visto en un sueño que tuvo en 1872 y que contó por primera vez al Papa Pío IX en marzo de 1876. Después, y en privado, también se lo contó a otros Salesianos.

Hubo muchas más expediciones que se fueron propagando por el resto del mundo, todas ellas con el mismo lema salesiano que la primera: atención a los jóvenes y más necesitados, creando escuelas, talleres e intentando sacar alguna vocación.

jueves, 2 de octubre de 2014

Buenos días 2 octubre

Como cada jueves vamos a hablar de Don Bosco, a conocerle un poco más.
Don Bosco solía tener sueños que tiempo después interpretaba y le enseñaban muchas cosas. Uno de ellos es el conocido como “Sueño de los diez diamantes”.
En este sueño aparecía él con una capa, como la de los superhéroes, y parecida a la casulla que llevan los sacerdotes, que estaba adornada con diez diamantes muy brillantes. Dos de esos diamantes abrochaban la capa a sus hombros para que no se le cayera. Y cuando se estaba quedando alucinado por toda la luz que desprendían los diamantes…todo se apagó! Y los diamantes se convirtieron en polillas que destrozaron la capa.
Dice que en cada uno de los diamantes se leía algo, y en los de los hombros, los que sujetaban toda la capa, ponía: TRABAJO y TEMPLANZA.

Cuando años después Don Bosco entendió su sueño, le explicaba a los salesianos que esos diamantes los tenemos todos, pero que tenemos que cuidarlos para que no acaben las polillas con la capa, porque allí donde había diamantes las polillas habían dejado agujeros y en los agujeros se podían leer los enemigos de los diamantes, y en el caso de los hombros ponía: sueño, y pereza. Esos son algunos de los enemigos de los dones y talentos que esta semana nos proponíamos mejorar durante el curso, si nos puede la pereza no sacaremos provecho a nuestros dones. 

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Oración

Queremos, Jesús, vivir en grupo, caminar juntos, crecer juntos.
Sabemos que para ello tenemos que respetarnos,
con nuestras cualidades y defectos.
Ayúdanos, Señor, a confiar en los otros,
a querernos con detalles concretos.
Cada día empezamos una nueva aventura;
queremos ser capaces de vivirla contigo

porque creemos en Ti.

Día 24 María Auxiliadora

miércoles, 17 de septiembre de 2014

ORACIÓN

Gracias por ir al colegio


Querido Jesús:
te doy gracias
por poder ir al colegio,
y te pido por todos los niños  y niñas
que no pueden hacerlo.
Ayúdame a estudiara mucho
y aprender cada día más.
Quiero ser un buen compañero,
preocuparme por los demás,
ayudar a todos,
y compartir con ellos mi tiempo,
mi alegría y mi cariño.
Te pido por mis profes:
dales mucha fuerza y alegría
para que nos enseñen
con paciencia y mucho amor.
Danos tu fuerza, Señor,
para hacer un mundo
donde todos puedan

estudiar y aprender

FABULA: LA CIGARRA Y LA HORMIGA






martes, 16 de septiembre de 2014

Conociendo a Don Bosco

Sabéis que durante este curso vamos a celebrar el 200 cumpleaños de Don Bosco, que nació el 16 de agosto de 1815, por eso durante este año iremos conociendo más cosas de él.
Nació en un caserio llamado I Becchi que estaba en la aldea de Morialdo que pertenecía al municipio de Castelnuovo d’Asti, situado en el Piamonte, zona de campo del norte de Italia.
Don Bosco cuando fue mayor escribió sobre su vida, escribió sus memorias, que ahora tenemos en un libro, y en esas memorias habla así de su escuela:

“Al alcanzar los nueve años mi madre quería enviarme a la escuela, aunque la distancia me dejaba perplejo, ya que estábamos a cinco kilómetros del pueblecito de Castelnuovo. Mi hermano Antonio se oponía a que fuera al colegio. Se adoptó una solución intermedia. Durante el invierno frecuentaba la escuela del cercano pueblo de Capriglio, donde pude aprender los rudimentos de la lectura y escritura. Mi maestro era un sacerdote muy piadoso que se llamaba Giussepe Lacqua, quien fue muy amable conmigo, ocupándose con mucho interés de mi instrucción y, sobre todo, de mi educación cristiana. Durante el verano contentaba a mi hermano trabajando en el campo.”


Si nosotros tuviéramos que hablar de nuestro colegio… ¿qué contaríamos? ¿y de nuestros profesores? 

lunes, 15 de septiembre de 2014

Buenos días: ¡dispuestos a ser nosotros mismos!

Hoy os dejamos un cuento con el que reflexionar...

EL CAMALEÓN CAMALEÓNICO

El camaleón camaleónico es la historia de un camaleón que es como cualquier otro camaleón con el que uno pueda toparse. Va cambiando de color, de verde a marrón, de marrón a rojo y de rojo a amarillo. Cuando ha comido bien y está calentito, tiende hacia el verde; en cambio cuando tiene frío y hambre, se vuelve grisáceo y apagado. Se pasa el día cazando moscas con su agilísima lengua pegajosa y no mucho más. Lleva una vida de la que no hay gran cosa que reseñar. 
Pero un día va al zoo y se queda maravillado con todos los animales diferentes que ve. Echa un vistazo a su alrededor y comienza la acción. Ve un oso polar y desea ser tan grande y tan blanco como él. ¡Zas!, su deseo se hace realidad y crece y se blanquea.
Ve un flamenco y desea ser tan bonito como él. ¡Zas! Su deseo se hace realidad y le crecen alas y patas de flamenco. Ve un zorro y desea tener una cola como la suya. ¡Zas! Su deseo se hace realidad, y sigue deseando hasta que acaba con aletas de pez, cornamenta de ciervo, un cuello de jirafa, un caparazón de tortuga, la cara y la trompa de un elefante y un par de extremidades de foca. 

De repente, ve una mosca. Nuestro amigo tiene hambre, pero ¿cómo puede alcanzar la mosca en semejante estado? Desea volver a ser él mismo. Y ¡zas! su deseo se hace realidad y recurre a su estupenda lengua pegajosa para atrapar la mosca ¡y comérsela!


¿Qué hace que un camaleón sea un camaleón? ¿Qué hace que una persona sea una persona? 
¿Qué hace que tú seas tú mismo? ¿Qué tendrías que cambiar para que ya no fueras tú mismo?  
Si no sabemos quien somos, podemos confundirnos y perder las partes más importantes de los que somos, o lo que es lo mismo, nuestra identidad personal. Dios nos regala nuestro cuerpo y nuestra forma de ser para que lo usemos y nos sintamos orgullosos de hacerlo. Somos hijos de Dios y estamos hechos a su imagen, o sea que en algo ya nos parecemos a El… Por eso hoy le damos gracias por ser  como somos…

Buenos días







Empezamos semana en este nuevo curso, en el que habrá días de sol y días de lluvia, días llenos de sensaciones nuevas, miedos, buenas noticias, luces, sombras, méritos, nuevos destinos... y seremos más fuertes dejándonos llevar, conservando la alegría!

martes, 3 de junio de 2014

FABULA: LA CIGARRA Y LA HORMIGA

Buenos días

EL EJEMPLO DE LOS ANIMALES: TRES CASOS


EL BUITRE: Si pones un buitre en un cajón que mida 2 metros por 2 metros y que este completamente abierto por la parte superior, esta ave, a pesar de su habilidad para volar, será un prisionero absoluto. La razón es que el buitre siempre comienza un vuelo desde el suelo con una carrera de 3 a 4 metros . Sin espacio para correr, como es su hábito, ni siquiera intentará volar sino que quedará prisionero de por vida en una pequeña cárcel sin techo..
EL MURCIÉLAGO: El murciélago ordinario que vuela por todos lados durante la noche es una criatura sumamente hábil en el aire, pero no puede elevarse desde un lugar a nivel del suelo.
Si se lo coloca en el suelo en un lugar plano, todo lo que puede hacer es arrastrase indefenso y, sin duda dolorosamente, hasta que alcanza algún sitio ligeramente elevado del cual se pueda lanzar a si mismo hacia el aire. Entonces, inmediatamente despega para volar.
LA ABEJA OBRERA.
La abeja al ser depositada en un recipiente un poco hondo, pero abierto, permanecerá allí hasta que muera, a menos que sea sacada de allí. Nunca ve la posibilidad de escapar que existe justo por encima de ella, sin embargo persiste tratando de encontrar alguna forma de escape por los laterales cercanos al fondo.
Seguirá buscando una salida donde no existe ninguna, hasta que se destruye completamente a si misma.

LAS PERSONAS:
En muchas ocasiones, somos como el buitre, el murciélago y la abeja obrera. Cada día luchamos con nuestras dificultades, preocupaciones y desencantos; y nunca nos damos cuenta que todo lo que tenemos que hacer es mirar hacia arriba para salir victoriosos de nuestros problemas.
Esa es la respuesta, la ruta de escape y la solución a cualquier problema: la fe. Tener fe Y confianza. Solo mira hacia arriba y encontrarás la salida.

LA TRISTEZA MIRA HACIA ATRÁS, LA PREOCUPACIÓN MIRA ALREDEDOR, LA DEPRESIÓN MIRA HACIA ABAJO, PERO LA FE... LA FE MIRA HACIA ARRIBA!!! Y Dios siempre te echa una mano


Buenos días

La historia del caracol y el águila… (Juan Eugenio Hartzembusch)
Un águila real iba volando orgullosamente, cuando fue a posarse en la roca donde tenía su nido. Vio allí un pequeño caracol y muy sorprendida dijo: Pero, ¿cómo tú, que andas tan despacio, has podido subir hasta aquí a verme? Y, humildemente, le contesta el caracol: Pues he subido arrastrándome. He tardado mucho, pero, como tengo paciencia y constancia, no me ha importado esta tardanza y por fin he llegado hasta aquí.
Moraleja:Todo se puede conseguir a base de esfuerzo, por muy difícil que parezca”. 

Cuando queda poco para acabar el curso, podemos darnos cuenta de que aunque uno sea como un caracol, con el esfuerzo puede llegar a conseguir lo que parecía muy difícil. Lo importante siempre es saber aprovechar las propias cualidades: a la larga se recoge el fruto del esfuerzo.

martes, 20 de mayo de 2014

Mª Auxiliadora, nuestra guía

Así nos presentaban a María Auxiliadora los chicos y chicas de 5º en los buenos días, un video muy bonito dedicado a la virgen


jueves, 15 de mayo de 2014

Una de #selfies

Vamos descubriendo imágenes de María Auxiliadora a nuestro alrededor, y todos se quieren hacer fotos con ella, hasta Don Bosco!!