Señor, durante estas vacaciones te echamos de menos en
la playa, en la montaña, en la ciudad.
A veces parece que queremos descansar sin Ti, como si tuvieras que aguarnos la fiesta.
A veces parece que queremos descansar sin Ti, como si tuvieras que aguarnos la fiesta.
Danos unas vacaciones que nos lleguen hasta el fondo
del corazón, hasta lo más noble que hay en nosotros.
Queremos aprender a buscar el descanso en lo sencillo,
en la amistad, en un trato más cercano contigo.
Ahora que estamos más en contacto con la naturaleza,
queremos disfrutar de los aromas del campo y de poder reconocerte en el regalo
que nos das en todas tus criaturas.
Devuélvenos la frescura del sentimiento.
Queremos ser sencillos y alegres como una gota de
agua, como una brizna de hierba; recuperar un espíritu sano, para poder querer más a los que nos rodean.
Te pedimos por todas las personas que no podrán
veranear, que su recuerdo nos enseñe que el egoísmo no conduce a ningún lugar y
que debemos estar agradecidos por este tiempo de descanso
Danos la valentía para poder decir siempre, y en todos
los lugares donde estemos, que Tú eres nuestro mejor amigo.
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